Porque la cosa no pasa por saber. Saber es una pelotudez, lo hace cualquier idiota que tenga la voluntad y constancia para leer, observar, aprender, dejar que le dicten un par de ideas en formatos memorizables. En Hablo Sin Saber no nos interesa el conocimiento, menos si se utiliza como burda herramienta de dominación diplomática, menos si se trata de conocimiento de libros, periódicos, opiniones y discursos que actúan posturas neutrales para dartela por atrás sin que te enteres. En Hablo Sin Saber nos preocupamos intensamente por ser exactamente lo contrario: no ser neutrales, ser odiosos con usted, querido lector, y con su laxa, tarada, inocente y feliz forma de entender el mundo. No porque nosotros lo veamos de... una forma mejor, o diferente, o la tengamos mas clara, sino por simple amor al arte de la destrucción o al entartete kunst... o a la anarquía... o... a tu-vieja-en-bolas... todavía no logramos ponernos muy de acuerdo sobre por qué lo hacemos. Y es que en el fondo no importa, en realidad nada de lo que lea acá tiene alguna importancia. Solo le rogamos considere estos escritos como la mera expresión de intenciones inútiles de transformación y al finalizar su lectura, vuelva a ser el mismo pelotudo de siempre. :)
“Hablar la palabra no es un acto verdadero si no está al mismo tiempo asociado con el derecho de expresión-de-uno-mismo y de expresión-del-mundo, creando y re-creando, decidiendo, eligiendo y finalmente participando en el proceso histórico de la sociedad.” P.F.
En cuotas: (fragmentos de Hablo Sin Saber)
"...también suelo aferrarme a esa seguridad de mostrarme seguro, a la comodidad de escudarme así, y conozco lo práctico que es que terminar de configurar la "propia" postura ante la vida se trate de leer a un par de autores, cambiar algunos sentidos estéticos en función de eso, alinearse con ciertas opiniones, y reaccionar de dos o tres maneras masomenos parecidas ante cualquier acción..." »Leer Completo