23.8.07

En serio. (Formalidades, parte III)

No les pedí ni les voy a pedir que sigan para adelante porque tengo entendido que ninguno de nosotros sabe donde puede llegar a quedar "adelante" (a pesar de que tanto les fascine a ustedes ser catalogados de progresistas, y en el progreso estaría implícito un avance hacia un punto definido, no? que sería... "adelante" jeje). Tampoco les pedí que crean en algo, que tengan fe en algo, o al menos continúen con esas simulaciones de fe, esperanza y unión que tan lindas salían en navidad y en pascuas, pero que se iban a la mierda cuando había algo que festejar y un par de botellas o algo para discutir y un poco de mal humor. Ni siquiera les avisé que ya no creo en nada hace años, quizás por temor a que creyeran que eso podía ser una especie de pedido. Lo único que necesitaba, aunque tampoco creo haberlo pedido porque me resultaba bastante obvio, era un par de palabras honestas, aunque duelan. Que las usaran, si es que recordaban cómo era eso de decir cosas sinceras, que de tan chiquitos nos hacen (e intentaron hacerme) olvidar.

Lo... delicioso (o irónico, al menos) es que aparentemente el motivo por el cual nos "enseñan" a dejar de decir ciertas verdades es: evitar que digamos cosas que lastimen!!!!!! y sin embargo las lastimaduras existen, los buenos modos continúan hiriendo, los silencios-que-ocultan-pensamientos nos boxean en el suelo tanto a los que callamos como a los que nos quedamos sin escuchar. Para colmo les gusta andar propalando esas boludeces de que "no decir", tragarse las cosas, estar pensando y midiendo a cada momento cuales palabras deben y no deben decirse, hace peor; pero cuando las papas queman se quedan calladitos, no? Ni hablar de cuando las papas están frías todavía... "y para qué le vas a decir si igual blah blah blah", "no le digas que es peor", "yo se lo diría pero no creo que valga la pena", "yo se que cuando me harte se lo voy a decir". Y así andamos todos... lastimados de tanto evitar lastimaduras. Curiosa y graciosa especie, la "humanidad".

"Un tornado arrasó a mi ciudad, y a mí jardín primitivo! pero NO! mejor no hablar de ciertas cosas."
--a O., a L.


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